PUEDE SENTARSE
Era octavo de EGB cuando conocí a Luis María Izpura, profesor navarro de lengua castellana en el Colegio el Carmelo de Amorebieta. Izpura era un profesor muy peculiar, del que ninguno de sus alumnos se puede olvidar.
Sus clases tenían dos partes. La primera, la del repaso de la lección de la clase anterior y la segunda, la lección que tocaba ese día. Esta era una práctica habitual entre el profesorado que conocí, pero Izpura tenía una peculiaridad para sus clases.
En sus clases, el alumno podía estar de tres maneras. Expulsado, sentado o de pie. Y para sentarse había que ganarse el derecho. Las clases comenzaban con todos los alumnos de pie repasando la lección del día anterior. Izpura preguntaba y si la respuesta era correcta, uno podía sentarse. Si no, seguía de pie. Y alguna que otra vez, si alguno de los alumnos insistía demasiado en responder erróneamente, volvíamos a ponernos todos de pie. Los años 80 eran así.
El pasado 3 de Octubre, en la reunión sectorial de vacuno de carne convocada por el Gobierno Vasco, me acordé de Izpura.
Había un representante, (supuestamente de ganaderos, ya que allí mismo se nos informó que habría otras reuniones con representantes de mataderos y de la industria cárnica) de la Sociedad Cooperativa HARAKAI que insistía en errar.
Y digo errar, porque insistía en atacar iniciativas como la del matadero de Araba. No hacía falta atacar una iniciativa que no pudo salir adelante, pero lo hizo.
Digo errar, porque dijo que los ganaderos están cobrando una barbaridad por los pasteros, cuando en el País Vasco, los últimos cinco años, hemos perdido el 12% de nuestra cabaña de vacas, frente al 5% de Europa. ¿No vender a pérdidas en un momento puntual es una barbaridad? ¿Puede hacer esa afirmación cuando la Cooperativa HARAKAI ha sido uno de los mayores compradores de pasteros a precios irrisorios durante años? ¿Por qué en el País Vasco 12% y en Europa 5%?
Digo errar, porque dijo que los ganaderos habían tenido un incremento del precio porcentualmente superior que el de la gran distribución. Hace falta tener bemoles para afirmar que un ganadero que pasa de cobrar 4 a 6 euros, gana más que la distribución que pasa de cobrar 13 a 19 euros. Uno cobra 2 euros más y los otros 6 euros más. Pero el mayor beneficiado es quien gana 2 euros más…… de verdad, hace falta tener bemoles.
Ante estos atropellos tenemos que preguntarnos, ¿es esta una correcta representación de los intereses de los ganaderos, o es una representación errónea?
Expulsar de clase ni es bueno ni hace que ese alumno se sepa la lección al día siguiente durante el repaso. No obstante, sentado y representando a los ganaderos, tampoco.
Esperemos que la insistencia en errar, no provoque que el resto de representantes de los ganaderos tengamos que ponernos de pie.
Iñigo Bilbao. Coordinador
de ENBA-BIZKAIA
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